TEMA DE LA LECCIÓN: (((INDIGNACIÓN)))
OBJETIVO: Llevar a los niños a
saber que Gedeón fue un hombre de mucha fe y conocía las promesas de Dios para
su pueblo. Viendo que los enemigos los afrontaban y ridiculizaban, se indignó
pidiendo a Dios una solución.
Lección:
LA INDIGNACIÓN DEL VENCEDOR
“Entonces, el Ángel del SEÑOR
le apareció y le dijo: El SEÑOR es contigo, hombre esforzado y valiente.
Respondió Gedeón: -Ha, Señor mío, si el SEÑOR es con nosotros, ¿porque nos ha
sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas
sus maravillas que nuestros padres nos contaron?
(Jueces 6:12,13)
Gedeón vivió en una época que
el pueblo de Dios estaba siendo perseguido por los enemigos. El pueblo trabajaba
y producía, pero vivía en la miseria porque era robado. De tiempos en tiempos, los
enemigos venían y robaban todo lo que el pueblo avía producido.
Por eso, Gedeón se indignó en
contra de la situación. El conocía a Dios. Conocía las historias del pasado, de
como Dios libero al pueblo de Israel de la
esclavitud de Egipto, enviando plagas para que el Faraón dejase ir al
pueblo.
Sabía que, cuando el pueblo fue
acorralado por el ejército egipcio, el pueblo
quedo entre el ejército y el mar, Dios abrió el mar rojo para que el pueblo
pasara, de manera extraordinaria, de modo que las aguas del mar quedaron como
si fuesen un muro a la derecha y a la izquierda del pueblo y todos ellos
pisaron en tierra seca en medio del mar.
Años después, la misma cosa
aconteció con el rio Jordán, para que el pueblo llegase hasta la tierra
prometida. Y, en cada batalla para conquistar la tierra prometida, Dios daba la
victoria para aquel pueblo. De esa manera, ellos conseguían establecerse y
prosperaban.
Gedeón sabía de todo eso y de
mucho más. Conocía la historia de Abraham y de como Dios siempre fue fiel a él.
Conocía la historia de Josué y de las victorias que Dios concedió al pueblo.
Conocía la historia de Noé y de como Dios lo salvo del diluvio.
Oía las historias maravillosas
de aquel Dios poderoso que salvaba o su pueblo de manera extraordinaria. Y,
ahora, aquel mismo pueblo estaba oprimido y derrotado, viviendo en la miseria y
con miedo, al punto de tener que esconderse y aceptar ser robado por los
enemigos. ¿Cómo él podría aceptar eso, sabiendo todo lo que sabía?
Y si aquel Dios poderoso y
maravilloso estuviese con él, ¿cómo aquellas cosas horribles estarían aconteciendo?
Entonces, Gedeón se indignó en contra de aquella situación. Si Dios estaba con él,
aquella situación vergonzosa no podría continuar. Él no se indignó contra Dios,
y si estaba indignado en contra de la situación.
Así como el, podemos actuar con
ese mismo entendimiento. Eso es fe inteligente. Si Dios está con usted,
entonces la palabra de Él tiene que cumplirse
en su vida y en su familia.
Usted puede – y debe –
indignarse en contra de la situación y aliarse con Dios en contra del mal que ha
destruido su familia o ha atrapado su vida.
Indignación no es rebeldía
Indignación no es rebeldía.
Rebeldía tiene que ver con desobediencia, y está equivocado. Indignación tiene
que ver con no aceptar la situación justamente por saber que aquella situación
no combina con Dios. Gedeón era un indignado, pero no era rebelde. Él tenía
temor a Dios y justamente por respetarlo y saber quién Él era, no aceitaba aquella
situación.
No se acomode con la situación,
no se acobarde delante de las dificultades. Si usted entrego su vida a Dios, de
cuerpo, alma y espíritu, usted tiene el derecho de tener una vida de calidad. Él
está a su lado y quiere ser su aliado en contra de todas las dificultades.
En la vida siempre tendremos
problemas, pero con Dios venceremos todos los problemas que vinieren. Él nos
garantiza la victoria y podemos cobrar eso de Él. No de una manera des respetuosa,
pero cobrar por saber que Él no miente. El no quedo enojado por Gedeón haberlo
cuestionado, por que aquellas cosas estaban aconteciendo si Dios estaba con ellos.
Pero Dios no dijo que estaba
con el pueblo, dijo que estaba con Gedeón. El pueblo estaba clamando por la
liberación, por en cuanto avía muchas cosas equivocadas en medio de ellos.
Hasta un altar para un dios extraño llamado
Baal. Para que Dios pudiese estar con ellos, tendrían que concordar con El.
Dios es santo y, para andar con
El, también tenemos que ser santos. Debemos apartarnos de aquello que no agrada a Él. Debemos cuidar de nuestro
comportamiento para no mentir, no ser malicioso, perdonar, ayudar a los otros,
oír y obedecer a nuestros padres y a Dios, en fin, tener aptitudes de un hijo
de Dios.
Encima del Altar del Templo de
Salomón, en San Paulo, está escrito “Santidad al Señor”. En el lugar más importante de aquel Templo lindo está aquello que
debe estar gravado en nuestro corazón y en nuestra mente. ¿Qué significa
santidad al Señor? Significa separarse para Dios, como propiedad exclusiva de Él.
La Biblia dice que nuestro cuerpo
es Templo del Espíritu Santo. El quiere habitar dentro de nosotros. El Espíritu
Santo viene para vivir en aquellos que buscan esa santidad. Y quien tiene el
Espíritu Santo tiene los pensamientos de Dios.
No reclame, indígnese en contra de la
situación y crea en Dios
Cuando usted ve una situación
en su vida que no está bien, que parece injusta, viene aquel sentimiento de
enojo en lo más profundo. Ese enojo es la energía da su indignación. Use la
fuerza de su indignación de una manera positiva, y no negativa.
No usar de manera negativa y
agarrar esa energía y usarla para reclamar, culpar a los otros y quedar
rebelde. Usarla de manera positiva y aprovechar esa energía y usarla como
combustible de la fe.
La fe es la certeza de las
cosas que se esperan. Por ejemplo, si sus papas están peleando y usted sabe que
Dios quiere que ellos sean felices. Entonces, no es cierto estar peleando. En
vez de gritar con ellos vivir nervioso, usted puede colocar la energía generada
por esa indignación en la certeza de que el relacionamiento de ellos va a ser
restaurado y ellos van a quedar bien.
Puede hablar con Dios, en
oración, ¿recuerda de lo que hablamos en oración? En su cuarto, sin nadie que
lo vea, use el nombre de Jesús, expulse el mal que está causando división en su
familia, pida a Dios que cuide a su familia y bendiga su casa.
Tenga certeza de que la
situación se va a resolver y haga un pacto con Dios, para que su vida sea de
Él y así, usted verá la voluntad de Él ser realizada.
Gedeón saco las cosas
equivocadas de la vida de él, sacrifico, obedeció a Dios y fue para la guerra
contra los enemigos con un ejército muy pequeño. Pero él tuvo coraje porque
confiaba en la Palabra de Dios.
El uso su indignación como
combustible de su fe y consiguió vencer varios ejércitos. Consiguió liberar a
su pueblo al aliarse a Dios, con la
fuerza de su indignación, que dio a él un coraje que él no tenía. Dios no
cambio, continua siendo el mismo Dios de Gedeón.
CONCLUSIÓN:
No se acomode con la situación,
ni sea cobarde delante de las dificultades. Sea una creatura que piensa y cobra
de Dios Su Palabra, en su vida y la de su familia.
Observaciones para las tías:
Hacer preguntas para los niños
(las que colocamos abajo son sugestiones que pueden ser usadas, pero la tía,
que conoce los niños y está con ellos en la hora de la clase, puede y debe
crear sus propias preguntas, relacionadas al tema, para interactuar mejor con
ellos y hacerlos pensar, aplicando la propia vida en lo que oyeron).
Pedir testimonios (es
importante que los niños vean el resultado de lo que haya sido predicado. Así
como el pastor muestra los testimonios de transformación de vida, es importante
que a tía muestre también testimonios. Converse con los niños y vea lo que esas
enseñanzas tienen realizado como respuesta en la vida de ellos. Usted se ira a sorprender
y el Espíritu Santo orientara su trabajo).
Sugestión de preguntas:
·
¿Existe alguna situación en su
vida que le cause indignación?
·
¿Quién era acomodado con la
situación y después de que hoyo, aprendió a usar su indignación y vio el resultado?
·
(Esa pregunta debe ser hecha a
lo largo del mes, después de que el niño haya
asistido a alguna de las clases del tema.)
OBC: Interactuar con los niños, de acuerdo con las respuestas.
Pedir dirección al Espíritu Santo.
Saber dar ejemplos para los
niños cada día es recibir una enseñanza extra.
Los temas son mensajes, por en
cuanto, las tía deben enriquecerlos con ejemplos diariamente.
Frases-claves para dirigir la escuelita de los
niños más pequeñitos:
·
Gedeón sabia de las maravillas
que Dios había hecho.
·
Si Dios estaba con el, aquella
situación horrible no podría continuar.
·
Indígnese contra el mal y tenga
como aliado al Señor.
·
Indignación no es rebeldía.
·
Dios nos garantiza la victoria
y podemos cobrar eso de Él.
·
Apártese de lo que no agrada a
Dios.
·
Quien teme al Espíritu Santo,
tiene los pensamientos de Dios.
·
No reclame, indígnese en contra
de la situación y crea en Dios.
·
Haga un pacto con Dios para
vencer.
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