Ser ejemplo
Cuando
llegué a la iglesia, fui llevada por una tía y tenía solamente 8 años de edad,
me acuerdo que luego empezó la Campaña de Israel, no entendía de que se
trataba, pero recuerdo muy bien la seguridad con que mi tía me hablaba de la
Hoguera Santa y de como Dios podría darnos cualquier cosa si sacrificáramos a Él.
Ella siempre fue un ejemplo para mi, no por sus palabras y si por su vida.
Su fe en
el sacrificio siempre la llevaba a tener grandes resultados y siempre la veía
por la tele en los programas de la iglesia contando su testimonio. Hasta que
llegó un día que ella decidió mostrarme más el poder del sacrificio. Ella
estaba viviendo la Campaña de Israel con todas sus fuerzas fue cuando me mostró
su sobre y me dijo: "¡te voy a mostrar que cuando sacrificamos para Dios,
Él nos responde! Haga una petición que yo enviaré junto con la mía para
Israel." Hice mi petición y le entregué, en aquel momento creí de todo mi
corazón.
Después
de algún tiempo recibí la respuesta, yo había pedido que Dios diera condiciones
a mis padres de comprar un apartamento más grande donde yo pudiera tener un
cuarto solo para mi y que ellos pudiesen comprar un carro. ¡Y así aconteció!
Mi tía a
través de su ejemplo de fe jamás me dejó dudas de que el Sacrificio Perfecto
nos hace conquistar el imposible.
Cuando
decidí sacrificar por primera vez no dudé en lanzarme con toda mi vida.
Educadoras,
así debemos ser para nuestros niños, ejemplos de fe, no por lo que hablamos
sino por lo que vivimos, tener testimonio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario