miércoles, 2 de diciembre de 2015

TEMA DE LA LECCIÓN: (((INDIGNACIÓN)))

OBJETIVO: Llevar a los niños a saber que Gedeón fue un hombre de mucha fe y conocía las promesas de Dios para su pueblo. Viendo que los enemigos los afrontaban y ridiculizaban, se indignó pidiendo a Dios una solución.

Lección:
LA INDIGNACIÓN DEL VENCEDOR

“Entonces, el Ángel del SEÑOR le apareció y le dijo: El SEÑOR es contigo, hombre esforzado y valiente. Respondió Gedeón: -Ha, Señor mío, si el SEÑOR es con nosotros, ¿porque nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas  sus maravillas que nuestros padres nos contaron?
(Jueces 6:12,13)

Gedeón vivió en una época que el pueblo de Dios estaba siendo perseguido por los enemigos. El pueblo trabajaba y producía, pero vivía en la miseria porque era robado. De tiempos en tiempos, los enemigos venían y robaban todo lo que el pueblo avía  producido. 
Por eso, Gedeón se indignó en contra de la situación. El conocía a Dios. Conocía las historias del pasado, de como Dios libero al pueblo de Israel de la  esclavitud de Egipto, enviando plagas para que el Faraón dejase ir al pueblo. 
Sabía que, cuando el pueblo fue acorralado por el  ejército egipcio, el pueblo quedo entre el ejército y el mar, Dios abrió el mar rojo para que el pueblo pasara, de manera extraordinaria, de modo que las aguas del mar quedaron como si fuesen un muro a la derecha y a la izquierda del pueblo y todos ellos pisaron en tierra seca en medio del mar. 
Años después, la misma cosa aconteció con el rio Jordán, para que el pueblo llegase hasta la tierra prometida. Y, en cada batalla para conquistar la tierra prometida, Dios daba la victoria para aquel pueblo. De esa manera, ellos conseguían establecerse y prosperaban.
Gedeón sabía de todo eso y de mucho más. Conocía la historia de Abraham y de como Dios siempre fue fiel a él. Conocía la historia de Josué y de las victorias que Dios concedió al pueblo. Conocía la historia de Noé y de como Dios lo salvo del diluvio. 
Oía las historias maravillosas de aquel Dios poderoso que salvaba o su pueblo de manera extraordinaria. Y, ahora, aquel mismo pueblo estaba oprimido y derrotado, viviendo en la miseria y con miedo, al punto de tener que esconderse y aceptar ser robado por los enemigos. ¿Cómo él podría aceptar eso, sabiendo todo lo que sabía?
Y si aquel Dios poderoso y maravilloso estuviese con él, ¿cómo aquellas cosas horribles estarían aconteciendo? Entonces, Gedeón se indignó en contra de aquella situación. Si Dios estaba con él, aquella situación vergonzosa no podría continuar. Él no se indignó contra Dios, y si estaba indignado en contra de la situación.
Así como el, podemos actuar con ese mismo entendimiento. Eso es fe inteligente. Si Dios está con usted, entonces  la palabra de Él tiene que cumplirse en su vida y en su familia.  
Usted puede – y debe – indignarse en contra de la situación y aliarse con Dios en contra del mal que ha destruido su familia o ha atrapado su vida.

Indignación no es rebeldía
Indignación no es rebeldía. Rebeldía tiene que ver con desobediencia, y está equivocado. Indignación tiene que ver con no aceptar la situación justamente por saber que aquella situación no combina con Dios. Gedeón era un indignado, pero no era rebelde. Él tenía temor a Dios y justamente por respetarlo y saber quién Él era, no aceitaba aquella situación.
No se acomode con la situación, no se acobarde delante de las dificultades. Si usted entrego su vida a Dios, de cuerpo, alma y espíritu, usted tiene el derecho de tener una vida de calidad. Él está a su lado y quiere ser su aliado en contra de todas las dificultades.
En la vida siempre tendremos problemas, pero con Dios venceremos todos los problemas que vinieren. Él nos garantiza la victoria y podemos cobrar eso de Él. No de una manera des respetuosa, pero cobrar por saber que Él no miente. El no quedo enojado por Gedeón haberlo cuestionado, por que aquellas cosas estaban aconteciendo si Dios estaba con ellos. 
Pero Dios no dijo que estaba con el pueblo, dijo que estaba con Gedeón. El pueblo estaba clamando por la liberación, por en cuanto avía muchas cosas equivocadas en medio de ellos. Hasta un altar para un dios extraño llamado Baal. Para que Dios pudiese estar con ellos, tendrían que concordar con El.
Dios es santo y, para andar con El, también tenemos que ser santos. Debemos apartarnos de aquello  que no agrada a Él. Debemos cuidar de nuestro comportamiento para no mentir, no ser malicioso, perdonar, ayudar a los otros, oír y obedecer a nuestros padres y a Dios, en fin, tener aptitudes de un hijo de Dios.
Encima del Altar del Templo de Salomón, en San Paulo, está escrito “Santidad al Señor”. En el lugar más importante de aquel Templo lindo está aquello que debe estar gravado en nuestro corazón y en nuestra mente. ¿Qué significa santidad al Señor? Significa separarse para Dios, como propiedad exclusiva de Él. 
La Biblia dice que nuestro cuerpo es Templo del Espíritu Santo. El quiere habitar dentro de nosotros. El Espíritu Santo viene para vivir en aquellos que buscan esa santidad. Y quien tiene el Espíritu Santo tiene los pensamientos de Dios. 

No reclame, indígnese en contra de la situación y crea en Dios
Cuando usted ve una situación en su vida que no está bien, que parece injusta, viene aquel sentimiento de enojo en lo más profundo. Ese enojo es la energía da su indignación. Use la fuerza de su indignación de una manera positiva, y no negativa. 
No usar de manera negativa y agarrar esa energía y usarla para reclamar, culpar a los otros y quedar rebelde. Usarla de manera positiva y aprovechar esa energía y usarla como combustible de la fe. 
La fe es la certeza de las cosas que se esperan. Por ejemplo, si sus papas están peleando y usted sabe que Dios quiere que ellos sean felices. Entonces, no es cierto estar peleando. En vez de gritar con ellos vivir nervioso, usted puede colocar la energía generada por esa indignación en la certeza de que el relacionamiento de ellos va a ser restaurado y ellos van a quedar bien. 
Puede hablar con Dios, en oración, ¿recuerda de lo que hablamos en oración? En su cuarto, sin nadie que lo vea, use el nombre de Jesús, expulse el mal que está causando división en su familia, pida a Dios que cuide a su familia y bendiga su casa. 
Tenga certeza de que la situación se va a resolver  y  haga un pacto con Dios, para que su vida sea de Él y así, usted verá la voluntad de Él ser realizada. 
Gedeón saco las cosas equivocadas de la vida de él, sacrifico, obedeció a Dios y fue para la guerra contra los enemigos con un ejército muy pequeño. Pero él tuvo coraje porque confiaba en la Palabra de Dios. 
El uso su indignación como combustible de su fe y consiguió vencer varios ejércitos. Consiguió liberar a su pueblo al aliarse a  Dios, con la fuerza de su indignación, que dio a él un coraje que él no tenía. Dios no cambio, continua siendo el mismo Dios de Gedeón. 

CONCLUSIÓN:
No se acomode con la situación, ni sea cobarde delante de las dificultades. Sea una creatura que piensa y cobra de Dios Su Palabra, en su vida y la de su familia.

Observaciones para las tías:
Hacer preguntas para los niños (las que colocamos abajo son sugestiones que pueden ser usadas, pero la tía, que conoce los niños y está con ellos en la hora de la clase, puede y debe crear sus propias preguntas, relacionadas al tema, para interactuar mejor con ellos y hacerlos pensar, aplicando la propia vida en lo que oyeron).
Pedir testimonios (es importante que los niños vean el resultado de lo que haya sido predicado. Así como el pastor muestra los testimonios de transformación de vida, es importante que a tía muestre también testimonios. Converse con los niños y vea lo que esas enseñanzas tienen realizado como respuesta en la vida de ellos. Usted se ira a sorprender y el Espíritu Santo orientara su trabajo).

Sugestión de preguntas:
·         ¿Existe alguna situación en su vida que le cause indignación?
·         ¿Quién era acomodado con la situación y después de que hoyo, aprendió a usar su indignación y vio el  resultado? 
·         (Esa pregunta debe ser hecha a lo largo del mes, después de que el niño haya  asistido a alguna de las clases del tema.)

OBC: Interactuar con los niños, de acuerdo con las respuestas. Pedir dirección al Espíritu Santo.
Saber dar ejemplos para los niños cada día es recibir una enseñanza extra. 
Los temas son mensajes, por en cuanto, las tía deben enriquecerlos con ejemplos diariamente.

Frases-claves para dirigir la escuelita de los niños más pequeñitos:
·         Gedeón sabia de las maravillas que Dios había hecho.
·         Si Dios estaba con el, aquella situación horrible no podría continuar.
·         Indígnese contra el mal y tenga como aliado al Señor.
·         Indignación no es rebeldía.
·         Dios nos garantiza la victoria y podemos cobrar eso de Él.
·         Apártese de lo que no agrada a Dios.
·         Quien teme al Espíritu Santo, tiene los pensamientos de Dios.
·         No reclame, indígnese en contra de la situación y crea en Dios.

·         Haga un pacto con Dios para vencer.

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