1 – Busque el Espíritu de la alegría: ¿Quien no ha escuchado decir que la felicidad permanente no existe, o que sólo existen momentos esporádicos de alegría? Bien, sepa que la felicidad plena existe, pero usted debe encontrarla. Busque el Espíritu que da la Alegría (el Espíritu Santo), que puede traerle placer a su vida y satisfacción a su alma;
2 – Ore en los momentos malos: Todos nosotros pasamos por situaciones complicadas en el día a día. No hay forma de vivir sonriendo las 24 horas, por eso, lo mejor que podemos hacer en esos momentos de agonía, es orar a Dios. ¡Sí, haga eso! No importa el lugar donde esté, la situación que estuviera viviendo o cómo se encuentre, hable con Él como si estuviera desahogándose con su mejor amigo. Usted verá que todo el peso del problema saldrá, y no habrá espacio para la tristeza ni la angustia.
3 – Confíe plenamente: Después de desahogarse con su mejor Amigo, ¡Confíe en que su problema será resuelto por el mejor Especialista de situaciones difíciles e imposibles! Tenga plena confianza en Él, y usted notará que, a raíz de la convicción de que todo se resolverá, una gran alegría invadirá todo su ser.
4 – Practique lo que usted aprende: Lea la Biblia, preferentemente, todos los días. Sabemos que nuestros días son excesivamente agitados, pero reserve un tiempito, por lo menos media hora, para leer la Palabra de Dios. Si usted no sabe por dónde comenzar, intente con el libro de Salmos, que expresa las aflicciones, conquistas y dolores de un hombre llamado David, que buscaba agradar a Dios en todo. De esa manera, usted advertirá cómo puede agradarlo y sabrá cómo pasar por sus desiertos con confianza;
5 – Entréguese a Dios: Encontrar la Salvación, nos da a todos nosotros una alegría indescriptible y, aunque los problemas existan, esa satisfacción en el alma es constante. Cuando nacemos de nuevo, podemos saber qué hacer y tenemos la dirección sobre cómo actuar en los momentos difíciles;
6 – Mande el desánimo bien lejos: No aprecie la tristeza ni sienta lástima de usted mismo. Reaccione a los problemas, buscando tener una buena relación con Dios. La alegría es fruto de ese bienestar espiritual;
7 – Tenga comunión con su Creador: No es fácil vivir en este mundo donde lo correcto parece equivocado y viceversa. Por eso mantenga su comunión con Dios diariamente, ya que sólo Él puede proveer el libramiento, la fuerza y brindarle esa felicidad constante, todos los días.
Dios le guarde siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario