AGOSTO
Tema: PROTECCIÓN
OBJETIVO:
Enseñar a los niños que cuando se coloca la vida en manos de Dios, están protegidos de todo mal. A través de la sangre de Jesús
derramada en la cruz, la vida del que cree pasa a ser propiedad exclusiva de Dios.
LECCIÓN
Para ser protegidos del mal
Más el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal. (Proverbios 1:33)
Existe una forma de ser libre del miedo y de cualquier amenaza del mal. Esta forma es colocar nuestras vidas en las manos de
Dios y obedecer. Dar oído a la voz de Dios no es apenas oír, es práctica su Palabra.
Recuerda que en Marzo hablamos que el Señor Jesús pago nuestro rescate. Cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios, ellos
rompieron el relacionamiento que la humanidad tenía con él y entregaron su autoridad sobre la tierra al diablo.
Cuando hicieron eso se tornaron rehenes, como si hubieran sido secuestrados por el infierno. Estaban condenados a la muerte
eterna, pues quien está separado de Dios está muerto espiritualmente.
Para aproximarse a Dios, era necesario que el sacerdote sacrificase un animal sin mancha y sin defecto, para que aquel animal
sustituyera a la persona condenada a muerte. Cuando el moría ella ya no precisaba morir. Más eso duraba hasta el próximo
pecado, porque el sacrificio del animal inocente no era perfecto.
El único sacrificio perfecto para rescatar definitivamente al hombre pecador seria la muerte de un hombre adulto y sin pecado.
¿Cuál hombre no tiene pecado? Por lo cual Dios tuvo que descender a este mundo en la forma de su hijo, el Señor Jesús, para
morir en nuestro lugar.
Hoy no hacemos más sacrificios de animales. El sacrificio definitivo para purificación de pecados fue echo en la cruz por el Señor
Jesús. Cuando usted entrega su vida al Señor Jesús su vida pasa a ser propiedad exclusiva de Dios; Por causa de lo que él hizo.
Y si usted es de Dios no precisa preocuparse, ni tener miedo, porque el cuida todo, ¿usted cree que Dios va a dejar al diablo tocar
en lo que le pertenece a él? ¡De ninguna manera!
Quien fue rescatado por la sangre del Señor Jesús tiene la protección del Dios vivo. En tanto ese rescate solo es válido para quien
entrega su vida a él y se esfuerza para vivir en el camino correcto.
Para estar con Dios, su corazón debe de estar puro. Recuerda de lo que hablamos en el mes pasado. Mantener el corazón limpio
sin odio, sin mentira, sin envidia, sin maldad, obedeciendo a los padres, profesores y siempre haciendo aquello que es correcto.
Si usted fuera fiel a Dios él va a ser fiel a usted. No existe nada en este mundo que se compare al ser de Dios. Las personas no
saben de eso porque no le conocen.
Lo que muestra que usted conoce a Dios es su comportamiento.
La mayoría de las personas que están vivas hoy no conocen a Dios, y eso contando con las que están dentro de la iglesia. Porque
venir a la iglesia es muy importante pero no es eso lo que va a determinar que usted conoce a Dios. Lo que muestra que usted
conoce a Dios es su comportamiento halla afuera y la paz que usted tiene por dentro.
Son como los frutos que muestran cual es el árbol. Si usted ve una manzana colgada en un árbol usted sabe que el árbol es un
manzano, porque las manzanas solo nacen del manzano si usted ve un racimo de bananas colgado en un árbol ¿de qué árbol se
trata? Bananero. Y si usted encuentra un coco colgado en un árbol cual es el nombre de ese árbol.
¿Usted puede encontrar un coco en un bananero o una manzana brotando de una palmera que desorden no? Solamente en un
sueño bien loco es que alguien vería eso, pero no en la vida real.
De esa misma forma si una persona es de Dios usted no va encontrar nerviosismo, envidia, mentiras, infidelidad, desobediencia,
chismes y cosas semejantes en ella. Si usted quiere ser de Dios, tiene que transformarse en un árbol que de buen fruto, el fruto
del Espíritu Santo.
Después que el Señor Jesús murió por nosotros en la cruz el resucito venciendo a la muerte y al diablo, haciendo con que todos
aquellos que lo siguen estén encima de cualquier poder maligno, por estar con él. Después de resucitar el volvió para el cielo y
para no dejarnos solos él nos envió el Espíritu de él, que Estaría con sus hijos.
Cuando usted se entrega para Dios y decide hacer de él su único Señor y Salvador usted se vuelve tan valioso que recibe su
marca, el sello del Espíritu santo, que nos transforma en el árbol queda el fruto correcto.
El mismo sello que la biblia llama de bautismo con el Espíritu santo, garantiza su protección, porque el propio Dios pasa a vivir
dentro de usted. Ese bautismo es un sello de calidad que le garantiza que usted es propiedad de Dios.
Solamente quien bautiza con el Espíritu Santo es el señor Jesús. Entonces limpie su corazón pidiendo perdón a él por todos sus
pecados, y entréguele su vida a Él, pida a Él con sus palabras que él le llene del Espíritu santo para que usted sea siempre de él y
consiga llevar a otras personas a conocerlo.
Ahora, usted está como un poco vaso vacío pero cuando el Señor Jesús derrame del Espíritu santo dentro de usted nunca más
existirá ese vacío. Usted se trasformara en una fuente que ayudara a otras personas a recibir alivio de sus problemas y a conocer
al Señor Jesús.
Protegido por El, usted no necesitara tener miedo. Sepa que, por causa de la amistad, Él te defenderá .Porque a partir del
momento en que comience a andar con Dios y se esfuerce para hacer su voluntad, la relación pasa a ser como una amistad.
¿Usted no defiende a sus amigos? De la misma manera él Señor Jesús defiende aquellos que son de él, siempre que ellos sufran
alguna injusticia.
Si usted es fiel a Dios tiene derecho a esa protección. Si no es fiel a Él no tiene derecho. Eso es justo. A partir del momento en el
que usted decide ser fiel pasa a tener nuevamente el derecho a esa protección:
CONCLUSIÓN:
Para garantizar esa protección en su vida solo es posible siendo fiel a Dios.
Observaciones para las educadoras:
• Hacerle preguntas a los niños (las que colocamos a continuación son sugerencias que pueden ser usadas, pero la educadora
que conoce a los niños y están con ellos en la clase, puede y debe crear sus propias preguntas relacionadas al tema, para
interactuar mejor con ellos y hacerlos pensar, aplicando a su propia vida lo que oyeron).
• Pedir testimonios (es importante que los niños vean el resultado de lo que ha sido predicado. Al igual que el pastor muestra los
testimonios de transformación de vida, es importante que la educadora muestre también testimonios. Converse con los niños
y vea lo que esas enseñanzas han hecho en sus vidas. Usted se sorprenderá y el Espíritu Santo orientará su trabajo).
• Debe buscar el Espíritu Santo con los niños.
Preguntas:
¿Qué es lo que usted hace para tener la protección de Dios?
¿Cuál es la garantía de obtener esa protección?
¿Cuál son las tres cosas necesarias para entrar en la familia de Dios?
Educadoras y consejeras: Comparen las respuestas de los niños y de los teens de acuerdo con el ejemplo de las respuestas de
abajo.
Respuesta:
Entrego mi vida en las manos de él y obedezco su palabra.
Ser envuelto con el Espíritu Santo y sellado como propiedad de él.
Creer y obedecer sus palabras, Tener su presencia en mi vida y la certeza de ser amado y protegido por El, cuyo nombre está
sobre todo nombre.
¿Quién sentía miedo y después de lo que escucho vio un cambio en su vida? (esa pregunta debe ser echa a lo largo del mes y
después de que los niños hayan asistido a algunas de las clases)
OBS: interactuar con los niños y los teens de acuerdo con las respuestas. Pedir la dirección del Espíritu Santo.
Saber dar ejemplos para que los niños a cada día reciban una enseñanza extra.
Los temas son mensuales pero las educadoras deben enriquecerlos con ejemplos diariamente.
Frases claves para dirigir la clase de los niños más pequeños:
El Señor Jesús pago su rescate.
El diablo no toca en aquellos que pertenece a Dios.
Lo que muestra que usted conoce a Dios es su comportamiento.
El Señor Jesús envió el Espíritu Santo para ayudarnos.
Cuando usted recibe el Espíritu Santo, nunca más sentirá un vacío.
Si usted entregar su vida para Dios, él lo defenderá.
Solo quien es fiel a Dios tiene derecho a esa protección.